EL
BALLET EN MÉXICO DURANTE LOS SIGLOS XIX Y XX
INTRODUCCIÓN
La
historia del ballet en México es un tema complejo debido a la poca, y en
ocasiones confusa, información que existe documentada sobre el tema. Así mismo
poca es la gente interesada en conocer los inicios de esta disciplina en el
país.
En
esta ocasión tomaremos como base el artículo publicado por Georgina Galván
Medina en la revista Bicentenario el ayer
y hoy de México.
EL BALLET EN MÉXICO DURANTE
LOS SIGLOS XIX Y XX
Se
puede considerar la llegada del ballet a nuestro país hasta el último cuarto
del siglo XVIII gracias a la iniciativa de José de Gálvez al formar una
compañía de ballet en la corte virreinal. Posteriormente llegan al país el
francés Andrés Pautret y su esposa María Rubio, quienes hacia 1825 fundaron una
compañía de danza en el Teatro Provisional, la cual se mantuvo por décadas
presentando obras del repertorio internacional y nacional. Abrieron una
escuela gratuita, La Escoleta, donde enseñaron a varias generaciones y de la
que saldrían figuras como Aurora y Joaquina Pautret, Antonio y Ángel Castañeda,
Soledad Sevilla y María de Jesús Moctezuma,
Esta
disciplina tiene también un papel importante en la vida social y artística del
país. Al tener varias presentaciones en los teatros de la Ciudad de México, los
bailarines obtienen una vida pública que los acerca a los movimientos políticos
del momento y al mismo tiempo los relaciona con artistas y compañías
extranjeras como la Monplaisir que en 1849 durante su visita al país recurre a
bailarines mexicanos para sus presentaciones. El siguiente movimiento
importante fue por parte del emperador Maximiliano, el cual forma una compañía
de ballet del Teatro Imperial con bailarines provenientes de Viena, Paris y
Nueva York; es así como llega a nuestro país la primera bailarina Anneta
Galletti.
Para
el último tercio del siglo XIX, el ballet pasa por una crisis a nivel mundial a
causa del fin del romanticismo. En México, ya en el Porfiriato, afecta la falta
de instituciones especializadas en la enseñanza de la disciplina y al mismo
tiempo el excesivo apoyo a la ópera y la zarzuela. Fue hacia 1880, gracias a la
presentación del maestro Giovanni Lepri y su compañía italiana, que el ballet se
mantiene presente bajo la enseñanza del mismo maestro hasta 1892.
A
pesar de la situación del Porfiriato, y en plena Revolución mexicana, se fundó
la Dirección general de Bellas Artes en la Secretaría de Educación
Pública, abocada a incorporar danza y bailes regionales a la educación
escolarizada. Esta dirección pasó en 1917 a la Universidad Nacional. El ballet
no llegó a participar de este proyecto cultural sino hasta 1932, cuando por
iniciativa de Narciso Bassols y José Gorostiza, defensor de la
profesionalización del arte, se fundó la Escuela de Danza de México, dirigida
primero por Carlos Mérida, quien fue sucedido por Nellie Campobello de 1937 a
1984.
Es
gracias a esta Escuela que los bailarines pudieron profesionalizar sus
estudios, tal fue el caso de Amalia Hernández, Josefina Lavalle, Ana Mérida y
Guillermina Bravo, entre otros. Es así como comienzan a proliferar compañías y
grupos dancísticos, que experimentaron en sus movimientos y tendencias
existentes en pos de una expresión dancística propia. Se instauraron
instituciones como la Academia de la Danza Mexicana para fomentar la danza
moderna y nacional, dejando de lado al ballet clásico.
Sin
embrago, el ballet clásico sigue enseñándose bajo la dirección de la maestra
Ana Castillo y su Academia de Balé de Coyoacán. La maestra Castillo fue pionera
en la planeación de una metodología de enseñanza del ballet clásico en nuestro
país. Sus primeros estudios los realizó en Canadá con el sistema de la Royal
Academy of Dancing (sistema inglés) y se titula como maestra de ballet en
Londres con el mismo sistema. Al regresar a México se dedica a enseñar este
mismo sistema, convirtiéndose en una de las academias con mayor prestigio en
todo Latinoamérica.
La
Academia de Balé de Coyoacán cierra sus puertas en 1999 tras la muerte de la
maestra Castillo, pero el ballet ya había tomado fuerza por otro camino. La
maestra Gloria Contreras formaría en 1970 el Taller Coreográfico de la
UNAM, con abstracciones de la danza clásica tradicional, y en 1977 se instituyó
la Compañía Nacional de Danza, cuyo repertorio incluye obras modernas y
contemporáneas.
En
la actualidad la Compañía Nacional de Danza es la principal representante del
ballet en nuestro país, seguida por el Ballet de Monterrey y el mismo Taller
Coreográfico de la UNAM. Así mismo existen compañías en todo el país trabajando
para que el ballet en México siga creciendo a nivel mundial.
CONCLUSIÓN
Es
así como se presenta la historia del ballet en México. Bajo circunstancias
adversas y/o favorables, el ballet se ha ido desarrollando en el país gracias
al trabajo de muchos bailarines y maestros interesados en difundir de alguna
forma esta disciplina, influenciados por la situación social y política del
país y del mundo.
FUENTES DE CONSULTA
1. Galván Medina, G. (2012) . Revista
BiCentenario # 17. Recuperado de: http://revistabicentenario.com.mx/index.php/archivos/el-ballet-en-mexico-durante-los-siglos-xix-y-xx/
REFLEXIÓN
Seleccioné
este tema debido a que soy maestra de ballet clásico y me interesa conocer y
transmitir los conocimientos de la disciplina que practico día a día y que en
muchas ocasiones la gente solo observa superficialmente.
Comencé
a escribir a partir de la lectura de varios artículos y la reflexión y análisis
de los mismos.
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